3 maneras de reciclar los restos de jabón
Los restos de jabón no tienen que ir a parar al bote de la basura. Si bien ya no se les puede dar su uso habitual, existen maneras alternativas de aprovecharlos. ¿Te interesa? ¡Descúbrelo!
El jabón es un producto de uso diario que suele estar presente en la mayoría de los hogares. En cualquiera de sus presentaciones, resulta imprescindible para una adecuada higiene. Sin embargo, con frecuencia quedan residuos que muchos desechan. ¿Cómo se pueden reciclar los restos de jabón?
Ahora que aprovechar todo tipo de recursos es una tendencia, vale la pena conocer cómo darle otra oportunidad a esos trozos de jabón que se van acumulando en casa. Lo cierto es que es bastante sencillo y no es necesario emplear demasiados ingredientes complementarios. ¡Anímate!
3 formas de reciclar los restos de jabón
A diferencia de otros productos utilizados en el hogar, el jabón es muy fácil de reutilizar. Por eso, actualmente se han compartido varias alternativas para reciclar los restos de jabón que van quedando tras utilizar la barra. En el siguiente espacio te damos 3 buenas opciones.
- Bolsitas aromáticas
¿Has percibido un mal olor en tus armarios o lugares poco ventilados? Pues bien, no tienes que recurrir a ambientadores convencionales. Una de las formas de reciclar los restos de jabón es haciendo unas bolsitas aromáticas para este tipo de espacios. ¡Es muy simple!
Necesitas:
Restos de jabón (la cantidad necesaria).
Bolsitas de tela.
Cinta.
Instrucciones:
Para empezar, toma los restos de jabón y pásalos a través de un rallador.
Luego, rellena las bolsitas de tela y amárralas con una cinta.
Finalmente, pon una o varias bolsitas en el interior de tus armarios, o sobre los espacios que prefieras. ¡Disfruta su aroma!
- Jabón líquido
Otra forma de reciclar los restos de jabón en simples pasos es preparando un jabón líquido casero. El resultado final es multiusos, es decir, lo puedes emplear para lavar las manos o para la limpieza de diversas superficies de la casa.
Si decides utilizarlo para lavar las manos, procura añadirle algún aceite esencial con propiedades antibacterianas para potenciar sus beneficios. Algunas opciones útiles pueden ser: aceite esencial de árbol de té, aceite de limón o aceite de lavanda. Emplea alrededor de 8 o 10 gotas.
Necesitas:
Restos de jabón en barra (200 g).
Agua (750 ml).
Glicerina (40 ml).
Aceite esencial de tu preferencia (10 gotas, opcional).
Instrucciones:
En primer lugar, ralla los restos de jabón hasta hacerlos polvo.
Seguidamente, pon a calentar el agua hasta que llegue a ebullición.
Cuando el agua hierva, agrega el jabón rallado y la glicerina.
Si consideras que está muy espeso, añade más agua. Por el contrario, si ves que está demasiado líquido, añade más jabón rallado y glicerina.
Remueve los ingredientes durante unos minutos, hasta que queden bien integrados.
En este punto, si lo prefieres, añade las gotas de aceite esencial antibacteriano y mezcla.
Tras obtener la consistencia deseada, déjalo enfriar y envásalo en un recipiente para jabón líquido.
- Exfoliante con restos de jabón
Los productos exfoliantes son bastante populares hoy en día, ya que su aplicación regular es una de las claves para mantener la piel limpia, protegida y libre de impurezas. De hecho, es muy común encontrarlos en el mercado en diferentes presentaciones y composiciones.
Ahora bien, para no tener que invertir en las opciones comerciales, podemos hacer un exfoliante casero con jabón e ingredientes naturales. Es una manera de reciclar los restos de jabón y, de paso, ahorrar dinero. El resultado final es idóneo para eliminar células muertas y suavizar la piel.
Necesitas:
Restos de jabón (100 g).
Agua (50 ml).
Linaza o avena molida (20 g).
Instrucciones:
Primero, ralla los restos de jabón para facilitar su uso.
Luego, ponlos en una cacerola y caliéntalos al baño maría hasta que se derritan.
A continuación, agrega un poco de agua y la linaza o avena molida.
Mezcla bien y retíralo del fuego.
Deja reposar unos 5 minutos y almacena el producto en pequeños moldes.
Cuando se haya solidificado, quedará listo tu jabón exfoliante.
Para emplearlo, humedece el rostro con agua tibia y frota el jabón mediante suaves movimientos circulares.
Si deseas mejores resultados, frota en la piel una pequeña esponja vegetal después de aplicar el jabón.
Para terminar, enjuaga con abundante agua fría.
Repite su uso entre 2 y 3 veces a la semana.
¿Conocías estos métodos para reciclar los restos de jabón? Si tienes varios trozos de este producto en casa, no dejes de aprovecharlos. Como puedes notar, es bastante útil y muy sencillo.